Biografía de Napoleón Bonaparte
¿Quién fue Napoleón Bonaparte?
Napoleón Bonaparte fue uno de los hombres más importantes de su tiempo, destacando como estratega militar y estadista, entre los más eminentes de toda la historia. Logró conquistar gran parte de Europa introduciendo las ideas de la Revolución Francesa, con lo que llegó a constituir un imperio moderno. La unión de varios países de Europa fue la única manera como pudieron vencerle. Bonaparte dejó su huella al comienzo del siglo XIX.
Aunque aún se le sigue admirando como militar, y se le reconocen muchos aportes como las reformas en el campo jurídico y social, muchos opinan lo contrario, al considerarlo un déspota ilustrado, lo cierto es que, como consecuencia de sus guerras, murieron millones de personas en toda Europa. No es de extrañar que le hayan tildado de tirano, dictador e incluso de anticristo. Sin embargo, con Napoleón comienza la Europa contemporánea.
Nacimiento y juventud de Napoleón Bonaparte
En el seno de una familia con ocho hermanos, nació Napoleón el 15 de agosto de 1769 en la ciudad de Ajaccio, Córcega. Su madre se llamaba María Leticia Ramolino y el padre, Carlos María Buonaparte. Fue presentado como Napoleone di Buonaparte. Por cierto, un año antes Córcega, que pertenecía a Génova, pasó a ser propiedad de Francia mediante una venta forzada. Ya en el mismo año en que nació, los franceses son los dueños de Córcega.
Paradójicamente, Napoleón pasó su infancia en un ambiente anti francés. Su padre le envía junto a su hermano a estudiar en la escuela militar de Brienne, en la Francia continental. Aprendió francés, con un fuerte acento italiano por el resto de su vida. Fue un alumno destacado en matemáticas y geografía, así como un ávido lector, principalmente, de los grandes autores de la ilustración. Posteriormente, ingresó en el École Royale Militaire dentro de París en 1784. Es aquí donde comenzó su carrera militar, graduándose de teniente segundo de artillería, cuando apenas tenía 16 años.
La carrera militar de Napoleón Bonaparte
Se convertiría en comandante de artillería en Tolón al enfrentarse al asedio de los realistas franceses apoyados por una escuadra anglo española. Con esta actuación destacada alcanza el grado de general de brigada. En 1795, estando en París surgió el enfrentamiento armado de los realistas, amenazando a La Convención. Napoleón defendió a punta de cañones el palacio de las Tullerías, alcanzando la fama por su heroicidad.
Un año después contrajo nupcias con Josefina de Beauharnais, mujer de origen noble originaria de la colonia francesa Martinica; viuda y madre de 2 hijos. Es en este momento cuando Napoleone di Buonaparte afrancesó su nombre como Napoleón Bonaparte. A pocos días de su matrimonio, emprende una campaña en Italia, donde logró expulsar a los austríacos de Lombardía en la batalla del puente de Arcole y Rívoli, e incluso marchó contra el Papa Pío VI, desobedeciendo las órdenes de El Directorio. El imperio austríaco se vio forzado a firmar un tratado de paz por el que la república francesa queda en posesión en casi todo el norte de Italia y expande la frontera hasta el Rhin.
Dada la fama, su carácter independiente y el control total que tiene Napoleón sobre el ejército, El Directorio busca la manera de mantenerlo alejado de Francia y le propusieron la invasión de Gran Bretaña. Napoleón descartó la idea; debido a la superioridad naval de los ingleses, sugiriendo la conquista de Egipto y Siria, en manos del imperio otomano, para cortarles la ruta comercial a los británicos.
El proyecto fue una expedición militar y científica, conformada por 400 buques. Napoleón se apoderó de la isla de Malta, luego llegó a Alejandría, donde no encontró mayor resistencia hasta llegar a El Cairo, donde ocurrió la batalla de las Pirámides, donde venció al ejército mameluco. No obstante, el almirante Nelson derrotaría a la flota francesa en Abukir, en la desembocadura del río Nilo.
Napoleón regresó a Francia burlando el bloqueo de Nelson. Presentando como exitosa la campaña de Egipto, sería aclamado como un libertador. Aprovechándose de la debilidad del Directorio, el 9 de noviembre de 1799, Napoleón junto a Sieyès y Duclos organizan un golpe de estado, conocido como el 18 de Brumario, de acuerdo al calendario republicano. Instaurando un consulado. En 1802 Bonaparte se convierte en cónsul vitalicio mediante un plebiscito. Durante la etapa consular se producen varias reformas, entre las cuales destaca el Código Civil Francés.
El imperio Napoleónico
En 1804 Napoleón se autocoronó emperador de los franceses en presencia del papa Pio VI, en la catedral de Notre Dame de París. Al año siguiente es coronado como rey de Italia en la catedral de Milán. Los avances dictatoriales de Napoleón inquietan a Europa y se forma una alianza militar entre el Reino Unido, Austria, Rusia, Nápoles y Suecia. El almirante Nelson derrota a la armada franco española en el cabo Trafalgar en 1805, dejando por sentado la hegemonía inglesa en los mares.
Sin embargo, Napoleón alcanzó su victoria más importante en la batalla de Austerlitz en 1805, que marcó el fin del sacro imperio romano germánico. Francisco Habsburgo Lorena renuncia a la corona imperial, quedando solo como emperador de Austria. De esta manera los hermanos de Napoleón son entronizados. José Bonaparte asumió el reino de Nápoles, Luis Bonaparte como rey de Holanda y Jerónimo Bonaparte como rey de Westfalia.
El declive del imperio Napoleónico
Dos errores tácticos van a producir el ocaso del imperio napoleónico y fueron las invasiones, primero de España y posteriormente la de Rusia. En 1807 las tropas francesas invaden la península ibérica con el pretexto de dirigirse a Portugal. Tras apresar a Fernando VII, Napoleón nombra a su hermano José como rey de España. En Madrid se produce el levantamiento del 2 de mayo de 1808, con lo que se inicia la guerra de independencia española. El 19 de julio de ese mismo año tuvo lugar la batalla de Bailén, que supuso la primera derrota en campo abierto de la historia del ejército napoleónico. Las luchas se extendieron hasta 1814.
En 1810, Napoleón se divorció de Josefina para casarse con María Luisa de Austria, hija de Francisco I de Austria, ahora aliado de Francia. María Luisa le dio un hijo también llamado Napoleón, al que nombró rey de Roma y su sucesor.
En 1812 emprende la campaña contra el zar Alejandro I de Rusia. Pese a las victorias de Smolensko y Borodino, los rusos emplearon la táctica de la tierra arrasada, así que cuando Napoleón llegó a Moscú encontró una ciudad desierta, quemada, sin suministros. Con la llegada del invierno, sin provisiones y las distancias largas, diezmaron al ejército francés en su retirada.
Una nueva coalición de naciones se unió para derrotar a Napoleón en Leipzig en el año de 1813, es la llamada batalla de las Naciones, viene a ser el antecedente de la invasión a Francia, con lo que se logró la abdicación del emperador en Fontainebleau en abril de 1814, forzada por sus mismos generales. Las potencias vencedoras le concedieron la soberanía plena sobre la minúscula isla italiana de Elba y restablecieron en el trono francés y español a los Borbones.
En marzo de 1815 Napoleón escapa de Elba y regresa a París logrando reunir un ejército a su paso. En esta ocasión, tropas británicas, alemanas y holandesas al mando del duque de Wellington lo derrotaron definitivamente en la batalla de Waterloo. Con la rendición de Napoleón es desterrado a la pequeña isla de Santa Helena, al sur del Atlántico y en medio de la nada. Allí permaneció hasta su muerte en 1821.