GUERRA DE LA INDEPENDENCIA ESPAÑOLA

La guerra de la independencia española

Si bien España hoy es un país con territorios muy distintos en su forma de hablar y pensar, hace tres siglos esto no era del todo así, se trataba de un reino conglomerado y unificado que adquirió gran fama por su fortuna, avances científicos y victoria en la mayor parte de guerras en las que participó. El cambio de siglo desde 1700 a 1800 vino acompañado por una gran crisis económica durante el reinado de Carlos IV que llevó a un descontento social y una pérdida de confianza hacia la misma nación. 

Durante estos años la vecina de España, Francia, empezó a tomar un rumbo completamente distinto dedicado a la ruptura de la monarquía, la Revolución Francesa. El reinado de España dentro de sus posibilidades trató de acordonar y frenar la llegada revolucionaria de los franceses que habían guillotinado a su primo, el rey Luis XVI.

Dado que España se empobrece cada vez más y sus guerras antirrevolucionarias fracasaban, el reino tuvo que renovar las viejas alianzas hispano-francesas pero ya no de la mano de un Rey Borbón, sino de políticos franceses o incluso el mismísimo Napoleón Bonaparte, quien más tarde designaría como monarca del reino de España a su hermano José Bonaparte, con el fin de seguir haciendo avanzar las tropas hacia Portugal.   

Esto vino acompañado de una serie de ocupaciones y dominios del territorio español que acabaría desencadenando la ira de los ciudadanos hasta el punto de generarse la conocida guerra de la independencia española, también llamada la afrancesada, Guerra Peninsular, Guerra de España, Guerra de los Seis Años o levantamiento y revolución de los españoles.   

Etapas de la guerra de la independencia

Podemos distinguir 3 etapas cruciales en la historia de la guerra de la Independencia de España contra el ejército Napoleónico. Toda esta línea temporal se reúne entre los años 1808 y 1814, años que marcarían un futuro catastrófico para la historia de España:

En primer lugar, podemos ubicar la primera etapa entre los meses de mayo y noviembre de 1808, puesto que estos primeros meses el ejército francés abrió un corredor hacia Madrid para poder aligerar sus tropas y en segundo lugar intentó llegar lo antes posible a Cádiz, la última zona que necesitaba ocupar para poder dominar al completo el territorio español.  

En este primer lugar el pueblo español se revolucionó de forma sorprendente ante las tropas Napoleónicas situadas en Zaragoza, Gerona y Bailén, con la ayuda de guerrilleros, militares y todos los voluntarios posibles. Se produjo el 19 de Julio una victoria aplastante por parte del general Castaños en Bailén. 

Por último en esta primera etapa, dadas las victorias anteriores y la presión ejercida por el ejército español, los franceses tienen que retirarse al País Vasco, produciendo un gran tormento a José I Bonaparte quien tuvo que abandonar Madrid y rendirse ante los españoles.  


En segundo lugar, Napoleón toma cartas sobre el asunto y viendo la derrota y sufrimiento de su hermano, decide el 4 de noviembre enviar 250.000 hombres hacia España, recuperando Madrid y reinstalando en el trono a su hermano José I. Otra vez se encontraban con problemas para tomar Cádiz.  

Sin embargo, aunque España volviese a perder Madrid, aún se asentaban todos los grupos guerrilleros que poco a poco fueron reprimiendo las fuerzas de los ejércitos franceses. 

Napoleón, enterado de ello, esta vez reuniría a 50.000 hombres más incluido el número de participantes en la recuperación de Madrid. Por tanto, esto para él sería una estrategia directa para acabar de una vez por todas con la insurrección española. Tal fue la magnitud de su deseo que la Junta Suprema viendo el control supremo de Francia, tuvo que desplazarse a Sevilla, y posteriormente a Cádiz.  

Toda esta segunda etapa, se desarrolló desde 1808 y duró 4 largos y pesados años.  

En la tercera etapa, comprendida entre 1812 y 1814 Francia se ve obligada a retirar algunas de las tropas instauradas en España, dado que los ejércitos centroeuropeos aliados de España empezaban a atacar a Napoleón, por lo que tuvo que mover su defensa hacia las fronteras rusas. 

Esto hizo que España e Inglaterra pudieran retomar fuerzas contra Francia y retomar Madrid gracias al apoyo de Inglaterra, el 13 de agosto de 1812 por el general Wellington que a su vez derrotaría a las tropas de José I que intentaban retirarse hacia Francia.

Francia está prácticamente sitiada por los ingleses y los españoles por el Oeste y por el ejército centroeuropeo desde el Este. 

Fernando VII, hijo de Carlos IV obliga a Napoleón a firmar un acuerdo de paz y así finalizar la guerra. Seguidamente, el 20 de noviembre de 1813 se negocia el “Tratado de Valençay”, obligando a Francia devolver a su rey Fernando a cambio de no invadir la zona sud francesa.  El tratado se firmaría y ratificaría el 11 de diciembre de 1813.   

Inicio de la guerra de la independencia

La guerra de la independencia de España se genera por el contexto que hemos citado anteriormente en el primer título, el ejército español se encuentra sumido en una falta de material y moral increíble, dada la mala gestión de las cortes y el incesante robo de guante blanco en la misma que ponen en situación de quiebra a España. Ya no es lo que era antes, ya no se trata de ese país que conquistó medio atlántico. Poco a poco la debilidad del imperio llega a oídos de todos. Francia es la primera en enterarse y no dudar ni un instante en aprovechar la ocasión. Más adelante veremos cómo esto también llega a oídos del continente americano. 

La invasión francesa a España

Cuando pensamos que España fue invadida por los franceses creemos que esto se debió a una invasión directa por la fuerza. Pero como anteriormente hemos comentado, algunos de los monarcas y duques españoles tuvieron que aceptar volver a crear una relación hispanofrancesa debido a la pérdida de fuerza en el imperio nacional. 

Por tanto, España en 1807 firmó secretamente el Tratado de Fontainebleau, que permitía a las tropas francesas ingresar en el territorio español con el objetivo de unir fuerzas y dirigirse conjuntamente hacia la reconquista de Portugal. Pero Napoleón planeaba algo mayor entre manos. Así que el 17 de noviembre, las tropas franco-españolas al mando de Junot entrarían a Lisboa sospechosamente de una manera muy fácil y sin oponer resistencia.   

Pronto la presencia de tropas francesas comenzaría a volverse cada vez más y más sospechosa, sobre todo cuando se empezaron a ocupar ciudades que no iban de camino a Portugal. Un mes más tarde empezaron a entrar más tropas de infantería y generales sin permiso por parte de la Corte Española. 

Dos meses después, el 1 de febrero de 1808 el general francés Junot rompió el tratado de Fontainebleau imponiendo la reclamación napoleónica de todo el territorio portugués. Seguidamente un número aún mayor de tropas francesas entró en España con la excusa de protegerla y ayudar a la conquista de Portugal. 

Ciudadanos españoles acogieron inocentemente a estas tropas hasta que un buen día durante ese mismo mes de febrero, Napoleón se reveló y ordenó atacar a sus aliados españoles. Barcelona se tomó a finales de mes cuando unos soldados franceses disfrazados de heridos lograron entrar en la ciudad y arrasar con ella. 

En las demás ciudades el ambiente de confusión y falta de tropas debilitó al ejército español hasta el punto de ser un blanco fácil para Napoleón. Solo en las periferias de la península hubo una respuesta efectiva contra ellos. Galicia y Andalucía lograron contener a los franceses.  Sin embargo, la invasión ya había fraguado en el corazón de España. 

Final y consecuencias de la guerra de la independencia 

Una vez firmado el tratado de paz que pondría fin al conflicto napoleónico y alzaría el papel real del Deseado, como solía llamarse al rey Fernando VII, se creyó que las desilusiones y el infortunio de estos años que habían marcado a una España desolada cambiarían su rumbo hacia mejores tiempos.  

Pero esto solo pudo ir a peor. Las guerrillas, incendios y ocupaciones que habían masacrado el territorio hispano ahora se veían vulnerables ante las fuerzas desleales de otros países. Así, por ejemplo, el mismo capitán Wellington, quien había hecho fuera a las tropas invasoras, ahora aprovechaba para bombardear industrias y sumir aún más en la pobreza al reino. Por ejemplo, el bombardeo de la fábrica textil de Béjar, competidora textil de Inglaterra. 

Los robos y destrozos originados por la guerra desmotivaron y cundieron el pánico en la población rural. Pocos campesinos se atrevían a cultivar sus tierras, por la incertidumbre que suponía el futuro de sus cosechas.  La falta de comida extendió el hambre y la muerte entre los aldeanos.  Los rebaños de ovejas no pudieron ser utilizados para promover la industria textil dado que fueron un recurso alimentario para las tropas guerrilleras. 

Todo esto desembocó finalmente en una gran deuda estatal de 12.000 millones de reales.  

Por otro lado, en el continente americano, los rumores sobre la caída del imperio español alentaron la voluntad revolucionaria de muchos pueblos hispanoamericanos y así empezarían a destruirse y desaparecer las distintas colonias españolas. Simón Bolívar desde Venezuela propiciaría las campañas independentistas contra el imperio español que ocupaba América y José de San Martín en Argentina acabaría con las últimas tropas españolas.

¿Cuántos años duró la guerra de independencia?

La guerra de la independencia de España contra la invasión napoleónica empezó el 2 de mayo de 1808 y acabó el 17 de abril de 1814. Por eso también se le conoce como la guerra de los 6 años.  

¿Quiénes participaron en la guerra de la independencia?

Primero citaremos los distintos países que participaron en la guerra de la independencia. Por un lado, estuvo Francia como generadora del conflicto puesto que nos encontramos en un contexto Napoleónico, esto quiere decir que Napoleón Bonaparte estaba al frente de la invasión europea. Su cometido fue conquistar a todos los pueblos de Europa y así dominar gran parte del continente. 

Por otro lado, contra ofensivamente estaban los españoles como insurrectos de la ocupación napoleónica y también Portugal, que no dejó escapar la oportunidad para unirse y combatir a las tropas francesas. Por último, entró en este contexto Reino Unido, que jugó un papel muy importante para hacer fuera a las tropas de José Bonaparte, hermano de Napoleón, heredero de la corona española invadida. 

Citamos en primer lugar al bando francés, este se compone de figuras importantes como:

Napoleón Bonaparte, nacido en Ajaccio el 15 de agosto de 1769 y murió el 5 de mayo de 1821. Fue un militar y estadista francés, el mejor de su época, considerado por algunos como un déspota ilustrado y por otros como un dictador descarriado y asesino de millones de vidas humanas. Se le considera uno de los personajes clave que marcó la llegada de la Europa Contemporánea del siglo XIX. 

Se trata de una de las figuras militares más importantes de la historia. Pues sumió a sus pies a casi toda Europa Occidental mediante una serie de Conquistas y alianzas continuas. Él es el causante de la guerra de la independencia española, pues planeó la conquista de toda la península desde el principio hasta el fin. Fue proclamado emperador de los franceses y también como rey de Italia. 

Sin embargo, su misión no llegó a extenderse tanto como él había deseado. En octubre de 1813 fue derrotado en la batalla de las Naciones, cerca de Leipzig y poco después en su propio territorio fue derrotado en la batalla de Waterloo, Bélgica. Esto desencadenó su rendición y finalmente fue destinado por los ingleses a la isla de Santa Elena, donde finalmente falleció. 

José Bonaparte, mal nombrado por los españoles insurrectos como Pepe Botella, fue Rey de España entre 1808 y 1813. Tras la abdicación de Bayona el 5 de mayo de 1808, la Corona de España cayó en manos de José quien después de renovar la constitución fue proclamado rey con el nombre de José Napoleón. Fue un político y estratega que dominó completamente las cortes españolas hasta el fin de su reinado. 

Finalmente huyó de España el 1813 después de ser alcanzado por las tropas del general Wellington. Reunió los tesoros españoles incautados y exilió rápidamente a Estados Unidos, donde se construyó una mansión y se refugió con su amante hasta poder volver a Europa para morir en Florencia.  

Como anteriormente hemos comentado, la participación del Reino Unido también fue crucial para el levantamiento de España contra la invasión Napoleónica.  Un personaje clave en esta historia es el general Wellington, nacido el 1 de mayo de 1769. Comandante de las fuerzas aliadas durante la guerra de la independencia española y general jefe en 1812 de todas las tropas españolas de la península ibérica, invasor del sur de Francia. Gracias a su cooperativa intervención devolvió al reino de España su corona y acabó con la invasión francesa del territorio de Portugal. Murió el 14 de junio de 1852.   

Finalmente nombraremos las principales figuras que conforman el bando español. Por un lado, tenemos dos reyes, Carlos IV de España, conocido como el Cazador.  Nació el 11 de noviembre de 1748 en Nápoles y moriría 5 años después del fin de la guerra. Accedió al trono poco después del estallido de la revolución francesa, durante esa época España cayó en una crisis profunda mal dirigida por el mismo rey. 

Por tanto, este confiaría sus poderes al noble y político Manuel Godoy, quien al enterarse de que la revolución francesa había acabado con el primo del rey de España, Luis XVI, originaría los primeros conflictos contra el imperio francés.   

Por otro lado, hay que destacar al rey Fernando VII, sucesor del reino español que había sido usurpado por José Bonaparte. Fernando no pudo ejercer su derecho real puesto que fue internado y custodiado durante la guerra de la independencia en el castillo de Valençay, que si recordáis bien recibe el mismo nombre que el tratado de paz que posteriormente firmaría con Napoleón. 

Sin embargo, durante todo ese tiempo en el que Fernando no pudo acceder al poder, muchos territorios y cortes lo siguieron considerando como su monarca. Pero por desgracia cayó en el mal recuerdo, puesto que este mismo rey empezó a aceptar y rechazar su título rendido ante los pies de Napoleón. 

El duque de Bailén, Francisco Javier Castaños, nacido en Madrid el 22 de abril de 1758, militar y político español destacado durante las guerras revolucionarias contra Francia. Fue el general encargado de dirigir las tropas del ejército en Andalucía siendo nombrado capitán general y tras su victoria en la batalla de Bailén, proclamado como mandatario del ejército de la insurrección central de España.  

Por último, una figura bastante importante en el territorio de las guerrillas fue el general Juan Martín Díez, llamado el Empecinado. Es considerado como un héroe de guerra en la historia de España por sus proezas en las repetidas veces que derrotó al ejército napoleónico. Fue clave como interceptor de las tropas francesas consiguiendo dañar sus suministros y bloquear muchos de los mensajes que se mandaban de un lado a otro de la península. 

¿Quién ganó la guerra de la independencia española?

Los vencedores de la guerra de la independencia española fueron España, Portugal y Reino Unido, quienes vencieron las tropas Napoleónicas francesas llegando a un pacto de paz en el castillo de Valençay que básicamente se resume en estos tratados:  

El monarca español se comprometería de acuerdo con el noveno artículo a devolver los derechos y honores a los partidarios del ex rey José I. Conforme a los artículos sexto y séptimo, tanto las tropas británicas​ como francesas abandonarían al mismo tiempo el territorio español. 

Causas de la guerra de la independencia española

Entre las causas de la guerra de la independencia española destacamos cinco orígenes.  En primer lugar, tenemos la revolución francesa, este erizó la piel de los monarcas de España, puesto que la República francesa que se estaba levantando representaba una amenaza para la monarquía instaurada desde hace siglos en toda Europa. España levantó un gran cordón para intentar frenar la llegada de esta plaga revolucionaria que para ellos podría llegar a representar la muerte de su reinado. 

Como podremos ver más adelante en la guerra civil española, las ideas de la república acabarían cobrando fuerza entre buena parte del norte de España, algo a tener muy en cuenta puesto que la revolución francesa no sólo marcó un punto de avance para el origen de la guerra de la independencia sino también para el curso de toda la historia de la Europa Contemporánea.

Las abdicaciones de Bayona. Estas tuvieron lugar el 5 y 6 de mayo de 1808 en la ciudad francesa de Bayona. Es lo que se conoce como la renuncia sucesiva de la corona del rey Carlos IV y su hijo Fernando VII en favor de Napoleón. Esto ofreció una gran fuerza política a Francia que dirigió José Bonaparte en las cortes, llegando a tener a muchos españoles de su lado moviendo hilos en las grandes esferas de poder.  

En segundo lugar, destacamos el levantamiento del 2 de mayo surgido por la incertidumbre que se respiraba en la corte y la falta de información que los ciudadanos recibían por parte de sus reyes, los cuales habían renunciado a su corona.  Esto más el comienzo de la invasión francesa dio comienzo a una serie de insurrecciones armadas por parte de los españoles que acabaría desembocando en la guerra de la independencia española.

Poco antes como hemos comentado, secretamente las tropas francesas ya empezaron a ocupar terreno en España y poco a poco crecían en número, esto generó dudas y conflictos que acabarían desatando las guerrillas y revoluciones contra el imperio galo. 

Por último, el encierro y cautiverio del rey Fernando VII sumió en una gran ira a los ciudadanos españoles, puesto que consideraban a este rey como un inocente al que debían salvar y como sucesor de la línea real que debía seguir su monarquía. De aquí viene el nombre de El Deseado.