EL ARADO

El Arado

El arado es uno de los inventos más importantes en la evolución del ser humano. El arado permitió perfeccionar la técnica del cultivo y eso es lo que permitió conseguir mucha más productividad incrementando tanto el comercio como la propia subsistencia de los habitantes del planeta.  

Por eso la invención del arado fue un cambio revolucionario para la humanidad. Su origen se sitúa hace unos 5500 años. Si bien se cree que ya existía mucho antes, aunque no es fácil situar una fecha exacta. Hoy te cuento más detalles sobre la historia del arado. 

¿Qué es el arado?

Como ya te he explicado, el arado es una de las herramientas más importantes en la historia de la humanidad. Fue primordial para el desarrollo de la agricultura y por lo tanto facilitó la alimentación y supervivencia del ser humano. 

El mecanismo de lo más sencillo, un simple elemento que permitía remover la tierra y hacerla más fértil. Principalmente gracias a la oxigenación y aireación del terreno y a que se desmigajan los conglomerados de tierra más duros lo que facilita que las semillas puedan germinar adecuadamente. 

Además, el arado permite que el agua de la lluvia permite más en el terreno y de manera más uniforme con lo que facilita la germinación y alimentación de la planta. 

El arado se considera una evolución de la azada controlada manualmente por el ser humano. La incorporación al arado de elementos para que pudiera ser arrastrado por animales de carga permitió un gran ahorro de esfuerzo y energía. 

Origen de la palabra arado

La palabra arado viene del latín aratrum. También se utiliza la palabra aradro. 

¿Dónde y cuándo surge el arado?

Los orígenes del arado se sitúan en Mesopotamia hace más de 5.000 años. En torno al 3.500 A.C. Al menos es la primera civilización de la que se tiene constancia que lo utiliza. Existe representaciones de un utensilio así arrastrado por bueyes y dirigido por un humano. 

También existen otras representaciones de arados sumerios en cilindros con modelos de arados algo más evolucionados. 

Se considera que el arado surge como evolución de la azada, que hasta era la herramienta para agricultura más utilizada en la antigüedad. 

Obviamente esos primeros arados son rudimentarios con una simple madera con otra pieza de madera adherida y arrastrada por animales de carga. Servía para remover la tierra y oxigenarla adecuadamente favoreciendo el crecimiento de los cereales o aquellas semillas que se plantaran para su posterior recolección. 

El arado evoluciona

El arado, siendo una herramienta tremendamente antigua como ya te he comentado, es quizás uno de los utensilios que más ha evolucionado a lo largo de la historia. Cada civilización ha conseguido desarrollar sus propios modelos adaptados a sus necesidades, los recursos que tenía cercanos y las condiciones del terreno o de los avances tecnológicos del momento. 

El arado en la antigua Grecia

Varios escritos ya hablan del arado utilizado en la Grecia clásica en torno al siglo VIII A.C. Su uso era generalizado e incluso existen escritos que dan instrucciones al campesino sobre cómo actuar para maniobrar con él.

El arado en la época del Imperio romano

Se atribuye a los romanos una gran evolución, desarrollo y perfeccionamiento del arado y lo que es más importante, su extensión por toda Europa generalizando su utilización en todo el continente. 

Fue precisamente en Europa y ya en la Edad Media cuando el arado se perfecciona incorporando el metal en su fabricación. Es una evolución lógica sobre todo en el centro y norte de Europa ya que los suelos suelen ser mucho más duros, hacía falta materiales más duros para poder trabajar la tierra adecuadamente. 

Se comenzó a usar el metal para la fabricación del arado de rejas y cuchillas. Si bien el uso del arado es generalizado en Europa y Asía y zonas del Medio Oriente y África es en el primero donde más se perfeccionó y evolucionó. 

Otras evoluciones de arado

A lo largo de la historia cada civilización ha ido incorporando elementos al arado para adaptarlo en función de las circunstancias. Así se fueron adaptando a distintos animales de tiro como el caballo, los bueyes o los camellos en función de las latitudes en las que se utilizaba. 

También se fueron incorporando depósitos para las semillas lo que permitía realizar la siempre de los campos a la vez que se araba la tierra. 

La incorporación posterior del metal como material para la fabricación permitió el desarrollo de distintas formas del arado adaptado a distintos terrenos. Uno de ellos fue el arado de discos lo que permitió optimizar mucho más el arado de la tierra gracias a la posibilidad de cubrir más franja de terreno y la realización de más surcos con un único movimiento. 

El arado de metal en la revolución industrial

Fue en Inglaterra y ya gracias a la revolución industrial cuando se comienzan a desarrollar modelos de arados más perfeccionados. 

Así en 1730 se crea el arado en forma de triángulo lo que hizo más fácil su arrastre y se desarrolló en Inglaterra, es el conocido como arado de Rotherham. También en Inglaterra se fabrica el primer arado enteramente de hierro en 1808. 

Se perfecciona la movilidad del arado

Si durante siglos se perfeccionó la manera de arrastrar y dirigir el arado a la vez que se utilizaban materiales más resistentes y robustos, la siguiente evolución del arado tuvo que ver con la movilidad y la manera de remolcar. 

A lo largo de muchos milenios el arado se arrastró gracias a la fuerza animal y el ser humano tenía que limitarse a dirigirlo gracias a un timón. 

Con la llegada de la revolución industrial y la máquina de vapor se comienza a experimentar con otras formas de mover el arado sin necesidad de la presencia de animales de arrastre. 

De esta manera se podría cubrir mucho más terreno en menos tiempo haciendo más eficiente el trabajo de una sola persona. Primero con la fuerza del vapor y posteriormente con otro tipo de combustibles como la gasolina o la propia electricidad que se puede utilizar hoy en día.