La danza
La danza es uno de los métodos de expresión artística y personal preferidos por el ser humano a lo largo de la historia. Capaz de emocionar y unir sentimientos de pueblos enteros, la danza además ha sido siempre uno de los rasgos propios de cada grupo social (desde los ciudadanos de un país hasta los miembros de una tribu urbana). Hoy te explico el origen e historia de la danza.
Etimología de la palabra danza
La palabra danza proviene de un origen presuntamente germánico, pero también francés. La derivación francesa es “danse” y la germánica es “dintjan” que significa moverse de un lado al otro.
El origen germánico es el que tiene más peso puesto que fueron los pueblos germánicos paganos aquellos que devolvieron la danza al mundo cuando esta fue prohibida por el cristianismo.
¿Qué es la danza?
La danza o baile es el arte de mover y usar el cuerpo normalmente con la compañía de la música y un buen ritmo. Se trata de una forma de expresión que también lleva consigo la interacción social y los fines artísticos.
Estos sentimientos y expresiones pueden llevarse a cabo de una manera individual o colectiva. La danza también es una forma de comunicarse mediante un lenguaje no verbal aquello que los seres humanos ansían demostrar a los suyos.
Se realiza mayormente a partir de la música, diversos tonos o una canción particular.
Dentro del baile o la danza existen otras artes como el arte de crear estos mismos bailes, que es la coreografía, una especie de meta danza donde lo que se busca es reunir a un cierto número de bailarines y crear coreografías y movimientos de baile conjuntos y dirigidos por un coreógrafo.
Cada danza, independientemente de su estilo, requiere de una buena condición física, es decir, implica tener una determinada flexibilidad y un movimiento sostenido y fluido en el cuerpo.
La danza ha evolucionado mucho a lo largo de la historia, sin embargo, nunca se ha despegado de los factores sociales, culturales, estéticos, artísticos y morales que la han ido creando a lo largo de la evolución cultural en diferentes regiones del mundo.
Características de la danza
La danza se caracteriza principalmente por un factor sumamente importante, el cuerpo. Sin él la danza sería casi imposible y por tanto necesita de un entrenamiento, este implica un estudio detrás donde se practique y analice la propia danza con tal de mejorarla y crear una ejecución semi-perfecta de las piezas.
Por otro lado, la interpretación es otro elemento fundamental del que la danza bebe. Cada persona es diferente, un mundo aparte que puede traer consigo cuando sube a la tarima y empieza a bailar. Según la persona, esta interpretará la danza de un modo u otro, expresando de forma matizada aquello que se pretende demostrar con el baile mediante un estilo propio.
Como hemos dicho, el cuerpo es necesario y por tanto la vestimenta es otra característica ciertamente importante a tener en cuenta. Implica el uso de un vestuario especial y adaptado a los bailarines y el cometido de la obra.
Algunas danzas necesitan siempre del uso de un vestuario concreto como el Ballet, otras en cambio solo lo necesitan de cara a la representación en público.
Cuando estos cuerpos se unen y forman movimientos más complejos hablamos de las coreografías, de aquí surgen dos formas de danzas. Unas más preestablecidas y con un seguimiento de pasos y otras más improvisadas.
Importancia de la danza
La danza cobra un papel sumamente importante para la salud tanto física como psicológica de las personas.
La danza debería ser otra de las asignaturas artísticas que se imparten de forma obligatoria en las escuelas puesto que no es solamente una expresión artística sino también una expresión del yo hacia fuera en su esencia más pura.
La danza permite a la persona expresarse con confianza y romper los miedos del qué dirán. Esta permite expresar aquellos sentimientos más escondidos y a la vez mejora muchísimo la comunicación social puesto que aprendemos a entender el cuerpo y usarlo de una mejor manera para comunicar.
Bailar también nos proporciona una determinada capacidad aeróbica y una flexibilidad y fuerza bien trabajada. Esta libera en nosotros toda clase de sustancias positivas para nuestro cuerpo y nos ayuda también a luchar contra el envejecimiento y los problemas físicos que puedan ir desarrollándose a lo largo del transcurso de la vida.
La confianza en uno mismo es el factor clave a trabajar durante los ensayos puesto que por mucho que se conozcan las técnicas, estas deben aplicarse con la mayor autoeficacia y valor posibles. No son muñecos sin alma aquellos que vemos en coreografías sino también personas que demuestran un determinado desempeño con un toque personal e idiosincrático.
Tipos de danza
Entre los distintos tipos de bailes que existen destacamos los siguientes:
La danza clásica
El estilo clásico es el que se conoce como ballet y sus movimientos se basan puramente en el control total y absoluto del cuerpo. Es un baile extremadamente complejo donde deben enseñarse una serie de paso preestablecidos bastante importantes y difíciles de enseñar.
Por eso se trata de un baile que debe enseñarse desde la edad más temprana posible, cuando aún somos flexibles y absorbemos con mayor facilidad los conceptos y movimientos.
Danza moderna
Esta busca nuevas formas de expresión que rompen con la danza clásica. Con ella se pretende alcanzar una nueva expresión para mostrar un determinado repertorio de ideas y sentimientos más personales.
Danza contemporánea
Este tipo de baile enfatiza por encima de la técnica la composición. Nace como variante de la moderna y su cometido es lograr una máxima expresión sin cuadricular pasos. Introduce además elementos de varias disciplinas. Enfatiza por tanto la expresión más real y honesta posible.
Historia de la danza
La danza ha estado presente desde momentos prehistóricos. El ser humano siempre ha tenido la necesidad de expresarse de mil formas posibles y entre ellas la más evidente ha sido el movimiento del cuerpo.
Estos movimientos rítmicos sirvieron en su origen para ritualizar algún acontecimiento utilizando los ritmos del corazón y la respiración.
Por su carácter efímero es casi imposible situar su origen, ya que solo se conocen atestiguaciones de la antigua Grecia, Roma y Egipto. Sin embargo, sabemos que la danza como representación hacia el público comienza en los teatros griegos y ya mucho más tarde en el renacimiento se consideraría a esta como arte.